La práctica hace al maestro en la oratoria

¡La práctica hace al maestro! 






Los oradores profesionales ensayan su material. ¡Las presentaciones arrolladoras no caen del cielo! Ellos han trabajado, afinado y rectificado hasta la perfección, hasta el momento mismo en que se entregan en manos de los miembros del público. ¡Como resultado, presentaciones como estas son efectivas al alcanzar a más gente!

Ensayar su presentación es la llave para alcanzar el éxito en la exposición. Aunque haya estado haciendo la misma exposición por años, querrá practicar los diferentes aspectos de su discurso en el proceso de afinación del ensayo. He aquí lo que puede hacer para tener una práctica satisfactoria que hará que cada exposición sea exitosa.

El primer paso es escribir su discurso palabra por palabra. Escríbalo como lo diría o intentaría decirlo. Incluya cada pieza de información incluyendo lo que dirá sobre sus imágenes o audios auxiliares. Cada palabra que ponga en el papel influirá en que su audiencia escuche su presentación.

Lea su discurso escrito en voz alta. Grábese para darse una idea de cómo sonará su presentación. Observe la duración de su discurso así como si los puntos que quiere enfatizar son realmente los que está enfatizando. Refine y ajuste su mensaje hasta que esté confiado en que el mensaje que está transmitiendo es el mensaje que quiere transmitir. También practique hacer su presentación en la forma en que le gustaría decirla: con pasión y entusiasmo.

Sí, el entusiasmo debe ser practicado.

Resuma su discurso escrito en forma de anotaciones. Una vez que ha creado su discurso escrito y se ha tomado el tiempo de revisarlo, el siguiente paso es transformar su alocución escrita en anotaciones condensadas en notas. No quiere leer su discurso al público. Quiere hablar espontáneamente y hacer su exposición fluida. La clave es tener notas que sean fáciles de leer. Recuerde también hacer notas acerca de la administración de sus niveles de entusiasmo durante la presentación.

Una vez que ha creado sus notas, grabe su discurso espontáneo. En esta grabación, revise los tiempos de su presentación. Escuche cuántas veces ha dicho palabras de relleno (muletillas) como: “umm…”, “eeh…”, “este…”. Trabaje en eliminar estas palabras y vuelva a grabarse hasta que hable serena y confiadamente. También trabaje en presentar su discurso con el énfasis y pasión que intenta transmitir. Trabajar las emociones de su público les ayudará a sentirse más conectados con usted y con su material.

Practique su exposición frente a una audiencia de práctica. El objetivo primario de esta acción es obtener un seguimiento constructivo. Usted querrá saber si ha expuesto sus puntos en forma clara y precisa. Querrá saber si ha estado hablando muy rápido o muy lento. También querrá saber si hubo muchas palabras distractoras en su presentación. Un objetivo secundario es ganar más confianza y sentirse más cómodo al realizar su presentación.

¡Ensayar es la clave de su éxito como orador profesional! Practicar, además de la información actualizada; necesitará practicar el método de exposición que ha elegido. ¡Aquí radica su éxito!